A pesar de la precoz industrialización de la Comarca de Proaza, la penuria económica se mantuvo a lo largo de más de un Siglo, hasta los años Ochenta del S. XX. La mayor parte de los pueblos y aldeas de la comarca del Proaza, vivían prácticamente igual que hace 500 años (Edad Media). Tener en cuenta que la única vía de comunicación rodada que existía era este ferrocarril y la carretera paralela que discurrían por el fondo del valle; además de la calzada romana que por el alto de la cordillera, daba continuación a la “Vía de la Plata” hasta los ya mencionados puertos de S. Esteban y Gijón, pero que por siglos de descuido, no era útil para el tráfico rodado. El resto de la Comarca estaba prácticamente incomunicada, debido a la agreste orografía que la conforma; enclavada en plena Cordillera Cantábrica y formada por profundos valles y escarpadas montañas.