La Senda del Oso, es una ventana a la riqueza natural de Asturias. Originalmente un antiguo ferrocarril minero, ha sido rehabilitada como una calzada cicloturista con una pendiente media del 1%. En otras palabras, es un camino prácticamente llano, accesible para ciclistas y caminantes, que recorre los Valles del Oso, englobando los municipios de Proaza, Quirós, Santo Adriano y Teverga.
Además, se extiende por La Senda Verde hasta llegar a la capital, Oviedo. Con una cota mínima de 50 m. sobre el nivel del mar, La Ruta se encuentra rodeada de escarpadas montañas que añaden un toque de majestuosidad al viaje.
El terreno y el clima de la región asturiana contribuyen a una flora extraordinariamente diversa y exuberante. Palmeras, cedros, madroños, fresnos, naranjos y limoneros coexisten con encinas, robles, castaños, nogales, avellanos, abedules, cerezos, tilos y muchas más especies arbóreas. Es casi como si toda la flora que uno pudiera imaginar se hubiera reunido en un solo lugar.
Gracias a su abundante vegetación creciendo en las escarpadas laderas de las montañas y un bajo censo poblacional, numerosas áreas permanecen sin explorar durante largos períodos de tiempo. Con lo que no es de extrañar que la fauna de la Senda haya prosperado espectacularmente.
Nutrias, corzos, jabalíes, venados, lobos, zorros, ardillas, cientos de aves como alimoches, garzas reales, buitres, águilas, perdices y patos, así como peces como salmones y truchas, hacen de este lugar su hogar. De hecho, los osos deambulan en libertad y sin necesidad apenas de hibernación. Sin duda, la Senda es una gran oportunidad para observar una rica diversidad en su estado más puro y natural.
Si eres amante de la naturaleza y te mueves con sigilo y discreción por el lugar, podrás observar a diferentes animales salvajes en vivo, toda una experiencia inolvidable. Claro que, no podemos olvidarnos, la visita obligada al cercado Osero, donde se encuentra Paca y Molina, las emblemáticas osas en estado de semilibertad a solo 1 km del Oso Goloso, en Proaza.
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Como puedes observar, la Senda del Oso es un lugar de naturaleza absoluta, única en toda España, donde se concentra la mayor densidad de osos en libertad de la península, amén del resto de la fauna asturiana. Por ello, es un error considerarla como una simple vía cicloturista. La Senda es mucho más, es una invitación a sumergirse en el entorno y disfrutar de la naturaleza que te rodea, donde cada pedalada es una historia única que contar. Por eso, hacer la ruta del Oso en bicicleta no es el objetivo, sino vivir una extraordinaria experiencia en la que la bici es una herramienta que juega un papel fundamental.